La narración digital (digital storytelling) es el resultado de la combinación de la narración tradicional con el uso de la tecnología multimedia (Normann, 2011; Lowenthal y Dunlap, 2010; Heo, 2009). Constituye una herramienta que permite potenciar de manera significativa las posibilidades tanto en la creación de las historias como en su posterior transmisión.
Las herramientas de narración digital permiten la integración de elementos procedentes de distintos ámbitos sensoriales en la composición de una historia (imagen, sonido, movimiento, etc), que puede ser elaborada tanto de manera individual como coolaborativa.
Por otro lado, en la transmisión de las historias digitales, se considera a la audiencia como participantes activos, que tienen la posibilidad de interactuar y modificar la historia (Dorner, 2002). De manera general, en internet los usuarios son considerados potenciales co-creadores de información: pueden leer, criticar, postear y compartir cualquier contenido, abriendo la posibilidad de colaborar en su creación y desarrollo (Lits, 2012).
Según la definición de la National Storytelling Network el storytelling se puede definir como “el arte interactivo de utilizar palabras y acciones para transmitir los elementos e imágenes de una historia mientras se estimula la narración del espectador”.
Los avances tecnológicos actuales han supuesto un incremento significativo del uso de la tecnología en la vida cotidiana, y por ello también en las aulas. Actualmente se considera que las herramientas digitales pueden suponer una ayuda en la construcción del conocimiento e ideas de los alumnos, proporcionando nuevas estrategias para presentarlas y compartirlas de manera efectiva (Standley, 2003).
Aportaciones de la narración digital a nivel educativo
Distintas investigaciones han señalado las ventajas de la narración digital en el desarrollo de competencias e implicación de los alumnos (Barret, 2006). Entre los aspectos señalados, se ha considerado que la narración digital tiene efectos en el desarrollo de competencias prácticas, relacionadas tanto con el contenido educativo como en la participación e implicación de los alumnos en el aula. Puede resultar un medio eficaz para favorecer competencias comunicativas, las relaciones entre alumnos o la integración de alumnos con dificultad (Barret, 2006; Di Blas, 2009, 2010; Porter, 2004).
La elaboración de narraciones digitales proporciona a los alumnos la posibilidad de utilizar medios interactivos para implicar a la audiencia y demostrar su conocimiento. Se requiere conocimiento del tema a tratar y la capacidad de pensar en el proceso de convertir los materiales a un formato interactivo (Robin, 2008). En los casos en que las narraciones se elaboran de forma colaborativa, los alumnos también deben cooperar y tomar decisiones acerca de que información incluir, el formato y elementos deseados para transmitir su mensaje de manera eficaz (Robin, 2008).
En cuanto a la adquisición de competencias y conocimientos académicos, el uso de la narración digital en el aula puede suponer un apoyo para el desarrollo de competencias narrativas, el aprendizaje reflexivo, el aprendizaje basado en proyectos y la integración efectiva de la tecnología en la educación, el desarrollo de la creatividad en la solución de problemas, el conocimiento y manejo de herramientas y medios tecnológicos (Barret, 2006; Ohler, 2008; Di Blas, 2009, 2010).
A nivel práctico, también se ha señalado que el desarrollo de narraciones digitales en el aula tiene un efecto positivo en el uso y desarrollo de estrategias para recopilar información, crear nuevas ideas y organizar el conocimiento, facilitar la comprensión del contenido académico (Stacey y Hardy, 2011; Porter, 2004; Paull, 2002, Salpeter, 2005), habilidades escritas y de vocabulario (Burmark, 2004; Kajder y Swenson, 2004; Papadopoulou y Ioannis, 2010).
Por otro lado, también existen líneas de investigación que consideran las narraciones como una posible ayuda significativa para los niños con necesidades especiales y comportamientos problemáticos. A través de la narración, la audiencia vive historias, experiencias y aprende a empatizar con los personajes, fortaleciendo aspectos como la comunicación, la expresión emocional y la empatía (Faver y Alanis, 2012; Unnsteinsdótti, 2012; Johnson, 2012; Banks, 2012).
Referencias
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- Barrett, H. (2006). Researching and evaluating digital storytelling as a deep learning tool. Technology and teacher education annual, 1, p.647-654.
- Burmark, L. (2004). Visual Presentations that Prompt, Flash & Transform. Media and Methods, 40(6), 4–5.
- Di Blas, N. & Boretti, B. (2009). Interactive storytelling in pre-school: a case-study. En Proceedings of IDC 2009, ACM, NY (2009), pp. 44-51.
- Di Blas N., Paolini P., Sabiescu A. (2010). Collective digital storytelling at school as a whole-class interaction. Proceedings of the 9th international Conference on interaction Design and Children. IDC ’10. ACM, New York, NY, pp. 11-19.
- Dorner, R., Grimm, P., & Abawi, D. (2002). Synergies between interactive training simulations and digital storytelling: a component-based framework. Computers & Graphics, 26, 45–55.
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- Heo, M. (2009). Digital storytelling: An empirical study of the impact of digital storytelling on pre-service teachers’ self-efficacy and dispositions towards educational technology. Educational Multimedia and Hypermedia, 18(4), 405–428.
- Johnson D. (2012). Transportation into a story increases empathy, prosocial behavior, and perceptual bias toward fearful expressions. Personality and Individual Differences, 52; 150–155.
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- Lowenthal, P. R. y Dunlap, J. C. (2010). From pixel on a screen to real person in your students’ lives: Establishing social presence using digital storytelling. The Internet and Higher Education, 13(1-2), 70-72.
- Normann, A. (2011). Digital storytelling in second language learning. Faculty of Social Sciences and Technology Management, 125.
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- Robin, B., & Pierson, M. (2005). A multilevel approach to using digital storytelling in the classroom. En C. Crawford et al. (Eds.), Proceedings of Society for Information Technology & Teacher Education International Conference 2005 (pp. 708-716). Chesapeake, VA: AACE.
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- Standley, M. (2003). Digital Storytelling: Using new technology and the power of stories to help our students learn—and teach. Cable in the Classroom, 1618.
- Unnsteinsdóttir K. (2012). The influence of sand-play and imaginative storytelling on children’s learning and emotional-behavioral development in an Icelandic primary school. The Arts in Psychotherapy, 39: 328–333.
INCLUDED – Digital Storytelling for Inclusion